Petra: Rosa, tú viniste a terapia en realidad sin tener muchas nociones de metafísica. ¿A qué te dedicas?
Rosa: Es verdad, yo estudié traducción, pero me dedico a trabajar en una empresa.
Petra: O sea, una mujer que está con ambos pies en la tierra. Ninguna soñadora, ninguna metafísica. ¿Cuántos años tienes?
Rosa: 34 años.
Petra: Rosa vino porque quería averiguar y remediar ciertos aspectos de su vida. ¿Qué cosa querías trabajarte?
Rosa: Bueno, yo siempre tenía la intención, pero nunca concretaba. Yo pensaba que algo me iba a salir mal, no creí en mí. Muchísima inseguridad sin razón. Yo misma no me permitía avanzar. Hasta que dije, tengo ya 34 años, tengo metas, tengo sueños y tengo que enfrentar mis miedos y a ver como me puedo tratar, curarme efectivamente. Eso es lo que quise. Y fui donde Petra.
Petra: Los oyentes ya saben, por la explicación que les he dado en otro programa, que yo induzco al paciente al estado alfa, y estando en estado alfa expandimos conciencia hasta elevarnos a otros estados de conciencia, donde tenemos acceso a todas nuestras memorias ancestrales, donde tenemos contacto con los niveles superiores de nuestra existencia. ¿Te resultó difícil entrar en estado alfa?
Rosa: La primera vez un poquito, incluso tenía un poquito de miedo de hacerlo mal, pero le puse mucha ilusión. Al inicio me costó un poquito, pero después dije: no, me voy a concentrar y voy a dejar que mi mente fluya. Y que yo esté predispuesta a recibir la información.
Petra: ¿Cómo sentiste lo del estado alfa?
Rosa: Es exactamente como usted me comentó. En el fondo estás queriéndote dormir, y estás consciente, exactamente estás como cuando te mueres de sueño, y tienes por ejemplo contestar al teléfono y lo haces a tientas. Estás con tu cuerpo adormitado, se puede decir, pero estás consciente de todo.
Petra: ¿La mente la sentiste bien lúcida?
Rosa: Bien lúcida, porque yo recuerdo todo. Eso sí.
Petra: En la expansión de conciencia, en la primera experiencia que tuviste, entregamos a nuestro Yo Superior el recado: llévame a la vida donde está el origen ,y el Yo Superior tuyo nos llevó a uno de los orígenes más cercanos, a tu infancia temprana. Entonces tú estabas, digamos, en tu vida diaria. ¿Estabas consciente de todos esos detalles de tu infancia temprana o se despertaron esos recuerdos otra vez en la regresión?
Rosa: Eran recuerdos que los tenía muy guardados. Ya no pensaba en ellos. De hecho me habían sucedido, porque me recordé, y eran como escondidos en el baúl donde echas todo al fondo, y cuando usted me pidió regresar a esa etapa era como si cada recuerdo recién había salido. Era como la caja de Pandora.
Rony: ¿Esos recuerdos eran recuerdos pertinentes al tema que estaban tratando?
Rosa: Absolutamente. Eran recuerdos de cuando tenía 9 años. Fueron hechos que me sucedieron.
Rony: Eso me hace pensar de que en momentos en que uno vive una experiencia de regresión, toda la información se encuentra dentro de uno, acumulado y en un baúl guardado simplemente. ¿Y quien te llevó a esos momentos claves, a esas situaciones claves, fue tu Yo Superior? El Yo Superior está siempre en un nivel más elevado de vibración.
Petra: Exacto. El Yo Superior es el eslabón entre nuestro alma y el Creador.
Rony: Eso significaría que todos en el fondo sabemos dónde se encuentran algunos puntos esenciales. Está allí. Ante la posibilidad de algún problema o algún conflicto, o sea la respuesta, como siempre se nos ha dicho, ya está dentro de uno.
Rosa: En mi caso sí. Fue algo que recordé de mí, y es más, me emocioné y en algunos casos me puse triste al volverlo a vivir, porque sentía lo que sentí cuando era niña. Es una experiencia muy personal, muy íntima, que quizás yo pueda contar a otras personas, pero como yo solamente lo que vi en ese momento. Entonces, me tocó una fibra muy íntima y tienes que sacarlo, porque si tú lo tienes allí reservad0 en tu baúl y no lo enfrentas, eso es lo que arrastras. Eso es lo que pasó conmigo. Volverlo a sentir, a vivir, en muchos casos sí me sentí muy triste, y después ya cuando seguimos con el proceso y llegamos a la etapa del perdón, - yo le comenté a la doctora esa misma noche antes de irme, que sentí como un aire fresco que me pasó por el rostro, y salí como descargada. Y eso no solamente fue la primera vez, también en la segunda vez, que yo me siento diferente. Y como me dijo la doctora: Borrón y cuenta nueva. Y con eso salí grabada. Y todas las cosas que hago, trato de controlarlo y digo: Borrón y cuenta nueva. Volver a empezar. Para mí eso fue clave, volver a vivir los recuerdos.
Rony: Has mencionado algo que es importante tocar y reflexionar sobre ello, y es que uno a veces tiene ciertas cosas dentro de uno, dificultades. A veces uno las identifica , algunas veces, la mayoría de las veces, no. Y tomo como hechos del pasado. Y puede que uno puede pensar incluso que los hechos son una trivialidad, algo que le puede pasar a cualquier persona, pero resulta ser de que es la llave para la liberación de algún problema o enfermedad se encuentra justamente en eso que no considerábamos.
Rosa: Exactamente. En mi caso es el detalle: No confíes en tal persona, lo tienes que entender, pero ahora ya de grande me doy cuenta que ha sido cosa mía. Entonces yo, al regresionar, me di cuenta que obviamente nadie hace las cosas por maldad, sino que uno también está con sus traumas, y si tú no te liberas de esos traumas, que están justamente a distancia, no puedes avanzar. Eso es clave. Uno mismo reconoce, porque eso me pasa. Entonces tengo que ponerle un fin y cerrar ese capítulo. Y seguir adelante tranquilamente. Y al tú identificar en la regresión estos lastres y liberar y perdonar y también a ser perdonado, porque también eres perdonado, te liberas.
Petra: Ahora una cosa: La infancia temprana solamente era el recuerdo más cercano tuyo. Pero había también un origen del origen, o sea que estaba en otra vida. Y entonces también la segunda vida, que tú experimentaste, era una vida en Europa, como monja. ¿En esa experiencia también tenías rápidamente la misma sensación, que lo estabas viviendo? ¿Te identificaste con esa vida de monja, o cómo es?
Rosa: Algo bien especial, porque recuerdo que cuando usted me dijo: Mira, dónde estás, yo sentía que ese cuerpo era yo. Pero obviamente con otro rostro y en otro cuerpo y en otra etapa. Y me acuerdo que lo primero que vi, era la falda. Que era negra, y yo era una mujer clara con pelo negro. Eso lo vi primero. Yo me identifiqué más en el momento cuando tengo ese contacto con un hombre en el convento. Allí fue una sensación que nunca la voy a olvidar, porque sentí una energía que me venía del pecho, bajando el vientre, demasiado intensa, que muy pocas veces la he experimentado.
Petra: O sea el deseo sexual.
Rosa: Eso fue muy muy fuerte, y me acuerdo que salí y yo pensé que era tan intenso, tan nítido, lo conecté incluso con la actualidad, y me ha marcado, porque era demasiado energía esa noche con lo que viví, con lo que yo sentí en ese momento en esa otra vida.
Rony: En ese tipo de experiencias, donde uno recuerda otros momentos, uno mismo aprende muchas cosas sobre sí. Hay rasgos que van pasando quizás de una vida a otra.
Petra: Entonces en esta vida nuestra es resonancia. Y sobre todo con los personajes también, porque siempre trabajamos con los mismos almas. Entonces, también ese hombre del cual tú estabas enamorado o digamos encaprichado como monja, también en una etapa de tu vida te lo encontraste. Entonces había cierta relación, pero como ya se había dado el caso en la otra vida, no había que seguir con eso, o sea que solamente era una cuestión fugaz. Eso es siempre muy importante, porque las cosas que dejamos abiertas, los flecos de una relación, que no se han cerrado bien en otra vida, de alguna forma se nos presentan en la actual para que los cerremos. Pero una vez cerrado el ciclo de la experiencia c0n digamos alma "x", podemos ponerlo sencillamente ad acta. O sea, allí se queda. Eso hemos visto muy bien en el caso. tuyo. Ahora, está la limpieza kármica, lo que tú mencionaste antes. El borrón y cuenta nueva. Eso es a base de que pedimos perdón por todos los actos que hemos cometido en otras vidas y en la actual. Y también perdonamos a todas las personas, reconociendo que ellos solamente son instrumentos para nosotros aprender. O sea el hijo de puta más grande en realidad solamente es un compinche nuestro para que nosotros podamos aprender.
Rony: Tal vez en esta lo seamos nosotros.
Petra: Durante la experiencia de la conciencia expandida nos damos cuenta de ello, y lo sentimos, porque también los sentidos están involucrados en la regresión. No es solamente una cuestión mental, sino también sumamente emocional.
Rony: Incluso llega a ser física esa experiencia.
Petra: Cuando tú sientes tristeza, ¿verdad que tienes ganas de llorar?
Rosa: Cuando recordé en mis pensamientos la niñez, yo he llorado, dos o tres veces, porque me nacía llorar. Era como si lo estuviera viviéndolo de grande.
Petra: Y viendo toda la trayectoria del tema, también es más fácil perdonarse a sí mismo por haber cometido esos errores, sobre todo de no haber perdonado antes.
Rosa: Como dice Rony, a veces uno es el malvado para otra persona. Uno no sabe. Si yo estoy en el mundo quizás para dañar a otra persona, bueno es para enseñarle, y lo he pensado que lo he dañado.
Petra: Igualmente en la otra vida. En realidad, en ese caso, tú has hecho daño a ese hombre.
Rosa: Sí, yo le seduje, y el otro fue débil.
Rony: Pero eso nos hace pensar, que realmente nosotros aquí y ahora somos actores. Hay un actor, que está dentro nuestro, en un nivel superior, y estamos ahorita representando un papel, porque nuestro espíritu, nuestro alma no tiene sexo.
Petra: Bueno, Shakespeare, el gran dramaturgo inglés, dijo: El mundo es un gran escenario, y nosotros somos los actores.
Rony: Y también Calderón de la Barca con ese gran Teatro del Mundo también se refiere a esa vertiente. Cada uno aquí representando un papel. Cuándoo llega el momento, digamos de salir a la escena, - en algún momento llegará -, el actor va tras bastidores, se quita el maquillaje, se quita la ropa, la deja allí, y espera pues a que el Gran Director de la obra vuelva a convocarlo para participar nuevamente en parte de su Gran Obra.
Petra: Y sobre todo cuando sale a escena, no tiene el guión muy claro, sino solamente los puntos claves. Ahora cómo desarrolla esos puntos, eso depende del libre albedrío.
Rony: Exactamente eso. Uno al pensar de que es actor que tiene un guión, uno podría pensar, bueno, todo está ya determinado. Si saliendo de aquí digamos, Petra se molesta conmigo y me tiene que dar un bofetón, ese bofetón digamos me está esperando allí en la puerta, pero como hay este libre albedrío, entonces a lo mejor Petra no me da el bofetón, y me perdona y me da un beso. Las cosas son un poquito así. Todo está dispuesto, pero de forma tal de que no sea esquemático. No seamos como robots que tenemos que cumplir con algo casi sin la participación de nuestra voluntad, sino que podemos decidir en determinado momento si hacemos o no hacemos aquello, si damos ese paso o no. Claro, asumiendo desde ya las consecuencias de dar el paso o de no dar ese paso.
Rosa: Es lo que me comentó, si no me equivoco, cuando dice que puedes hacer lo que tu quieres hacer por tu libre albedrío, pero tú eres responsable de tus actos. Ese punto lo entiendo así. Tú puedes hacer todo lo que quieras, pero después en el futuro tú ya te vas abstener a las consecuencias.
Rony: Yo supongo, después de haber experimentado esta experiencia de la regresión, en algo deben haber cambiado tus ideas, tus conceptos, quizás tu percepción de ti misma, de la vida?
Rosa: Definitivamente. Yo me siento mucho más segura, yo me siento fuerte, porque tomé decisiones, y los he tomado porque estoy convencida de que son las correctas, y que debe ser así en la vida.
Rony: ¿Y esa fuerza viene desde dentro tuyo?
Rosa: Claro, esa fuerza emana, porque no es un capricho de que yo quiero hacer, porque quiero. No, no me quiero imponer. Yo sé que lo que hago, lo hago por bien. Entonces me va a convenir a mí y a las personas que me rodean.
Petra: Aparte de eso, tú también en la segunda regresión tenías una experiencia muy particular, lo de sentirte UNO con la Creación, con la Naturaleza. Tu corriente de vida ha tenido su experiencia en varias existencias de árboles.
Rosa: Sí, tienes razón.
Petra: Me acuerdo, lo que más me causó alegría, fue que tú sentías que tú querías comunicarte con las personas que tú estabas dando sombra.
Rosa: Es verdad, porque lo sentía en la primera persona que yo vi, fue una señorita, que yo pensaba que era como una princesita tipo de los cuentos de hada, remontándome a esa época. Después acobijaba un hombre. Me recuerdo que le comenté que era como uno de esos charros mejicanos, campesinos mejicanos. Y la jovencita sobre todo se apoyaba sobre mi tronco, como buscando consuelo, y yo quería poder consolarla, pero no podía. Yo ya al darle cobijo ella ya se sentía protegida, pero fue una sensación muy clara, muy notoria. Yo sentía.
Petra: Y también cuando después en tiempos modernos una parejita buscó sombra bajo tus hojas, también tú querías conversar con ellos.
Rosa: Compartir el momento. Exactamente. Yo sabía cuál era mi función, pero no podía hablar. Solamente era parte del escenario de allí.
Petra: ¿Pero entendías perfectamente lo que hablaban y todo?
Rosa: Sentía. Si estaban alegres, me sentía alegre. Si estaban tristes, triste. Si buscaban consuelo, buscaban consuelo, o simplemente buscaban sombra.
Petra: Para que nos conste a todos nosotros: El Reino Vegetal, los árboles sobre todo, son seres vivos y comparten todo lo de nosotros. Si estamos tristes, vamos a un árbol, incluso podemos apoyarnos con la espalda contra el tronco, siempre encontramos calor. Y cuando estamos un poquito más relajados, nos damos cuenta que el árbol respira energéticamente en nuestra frecuencia. Hay una comunicación. O sea, si yo estoy triste y voy a un árbol, el árbol siente mi tristeza y me aporta su energía. Lo que tú has hecho con esas personas.
Rosa: Es verdad.
Petra: Y también, cuando yo te puse: Ahora, cuando cuento hasta tres, estás en el peor momento de tu existencia de árbol, entonces eso era un poda, ¿verdad?
Rosa: Exactamente. Yo no sabía cómo decir que era una poda. Veía el árbol ennegrecido, y el tronco que ya no era tan marrón, sin ramas, un árbol podado.
Petra: ¿Qué sentiste? Te sentiste como parte de una película de terror, ¿no?
Rosa: Sí, una mutilación a propósito. Una poda hecho por el hombre, como ahora los hombres que forestan los árboles, una sensación así.
Rony: Una poda brutal.
Rosa: Sí, brutal, animal.
Rony: Casi casi como si hubiera sido un árbol aquí en Lima, porque los podan de una manera ..., como lo hacen en los parques.
Rosa: Como una deforestación. A propósito dañaron ese bosque, porque era un bosque. Cuando yo me vi podada, me vi como un bosque completamente sombrío, como si lo hubieran hechizado, las brujas malas. Y fue bien nítido, porque todo ambiente y el árbol perdieron vida, y todo era oscuro.
Petra: O sea, también tus alrededores, ¿no? La luz que tú estabas comunicando a tus alrededores, automáticamente se fue también.
Rosa: Sí, todo. Cambió la escena.
Rony: Eso significa que en estas experiencias de expansión de conciencia, uno puede tener contacto con otros reinos, llámese el reino vegetal. Y uno pudiera, como tú lo has experimentado, vivir digamos en carne propia toda esa experiencia de haber sido un árbol.
Petra: Muchos pacientes piden a su Yo Superior contacto con su corriente de vida en el reino animal.
Rony: Sería muy interesante, y muy importante, que dado la experiencia que tú nos has compartido, que las personas que trabajan en cualquier municipio en parques y jardines, tuvieran experiencias de ese tipo, como para tener un mejor trato con las plantas y cuidar mejor nuestros árboles, porque en realidad, como tú dices, nos lo dan todo. Aparte lo que nos has comentado ahora de esos sentimientos de acoger a la gente, de estar con ellos en momentos felices o tristes. Compartimos sentimientos.
Rosa: Uno presiente. De hecho que las plantas te escuchan. Algunas personas lo comentan. Mi mamá el otro día me contó, que había mucho calor, y ella regó las plantas y la plantita en agradecimiento se puso más derechita y, lo que me conmovió, me dijo que era como si hubiera sentido. Entonces, efectivamente es porque todos somos seres vivos.
Rony: Hay una connexión.
Petra: Cuéntame también tu experiencia cuando después de la resignación empezaste a rebrotar otra vez. Lo que me llamó la atención es, que en ese caso, tú no lo buscaste, sino te vino.
Rosa: Solo. Era algo muy especial, porque yo vi como un rayo dorado venía desde abajo hacia arriba, y como toda la oscuridad del bosque y yo podada, opacada totalmente, iba cambiando de a pocos. Como una luz amarilla rodeaba a todo el paisaje, pero yo me veía distintamente, como protagonista, y todo se iluminaba y cambió poco a poco de color y volvió a vivir. Yo me ví no tan grande como antes, un poco más pequeño el árbol, pero el verdor era más intenso. Era como si un hada buena, como en la Cenicienta, la cambia. Y exactamente y de abajo hacia arriba. Obviamente la luz venía desde abajo, te envolvía y te renovaba.
Petra: Pero no el sol en si, sino la madre Tierra.
Rony: Desde las raices.
Rosa: Puede interpretarse así. Es lo que vi. Y la luz desde abajo arriba envolviendo.
Rony: Eso me hace pensar en que las personas, - ahora para el reino vegetal -, nadie está desamparado ni desprotegido. Pase lo que suceda, siempre hay un tipo de contacto vital energético, que a uno le devuelve el deseo de vivir. Lo ayuda a salir adelante. Todos estamos conectado con algo superior.
Rosa: Claro, como fui un árbol, son las fuerzas de la Naturaleza.
Rosa: Es verdad, yo estudié traducción, pero me dedico a trabajar en una empresa.
Petra: O sea, una mujer que está con ambos pies en la tierra. Ninguna soñadora, ninguna metafísica. ¿Cuántos años tienes?
Rosa: 34 años.
Petra: Rosa vino porque quería averiguar y remediar ciertos aspectos de su vida. ¿Qué cosa querías trabajarte?
Rosa: Bueno, yo siempre tenía la intención, pero nunca concretaba. Yo pensaba que algo me iba a salir mal, no creí en mí. Muchísima inseguridad sin razón. Yo misma no me permitía avanzar. Hasta que dije, tengo ya 34 años, tengo metas, tengo sueños y tengo que enfrentar mis miedos y a ver como me puedo tratar, curarme efectivamente. Eso es lo que quise. Y fui donde Petra.
Petra: Los oyentes ya saben, por la explicación que les he dado en otro programa, que yo induzco al paciente al estado alfa, y estando en estado alfa expandimos conciencia hasta elevarnos a otros estados de conciencia, donde tenemos acceso a todas nuestras memorias ancestrales, donde tenemos contacto con los niveles superiores de nuestra existencia. ¿Te resultó difícil entrar en estado alfa?
Rosa: La primera vez un poquito, incluso tenía un poquito de miedo de hacerlo mal, pero le puse mucha ilusión. Al inicio me costó un poquito, pero después dije: no, me voy a concentrar y voy a dejar que mi mente fluya. Y que yo esté predispuesta a recibir la información.
Petra: ¿Cómo sentiste lo del estado alfa?
Rosa: Es exactamente como usted me comentó. En el fondo estás queriéndote dormir, y estás consciente, exactamente estás como cuando te mueres de sueño, y tienes por ejemplo contestar al teléfono y lo haces a tientas. Estás con tu cuerpo adormitado, se puede decir, pero estás consciente de todo.
Petra: ¿La mente la sentiste bien lúcida?
Rosa: Bien lúcida, porque yo recuerdo todo. Eso sí.
Petra: En la expansión de conciencia, en la primera experiencia que tuviste, entregamos a nuestro Yo Superior el recado: llévame a la vida donde está el origen ,y el Yo Superior tuyo nos llevó a uno de los orígenes más cercanos, a tu infancia temprana. Entonces tú estabas, digamos, en tu vida diaria. ¿Estabas consciente de todos esos detalles de tu infancia temprana o se despertaron esos recuerdos otra vez en la regresión?
Rosa: Eran recuerdos que los tenía muy guardados. Ya no pensaba en ellos. De hecho me habían sucedido, porque me recordé, y eran como escondidos en el baúl donde echas todo al fondo, y cuando usted me pidió regresar a esa etapa era como si cada recuerdo recién había salido. Era como la caja de Pandora.
Rony: ¿Esos recuerdos eran recuerdos pertinentes al tema que estaban tratando?
Rosa: Absolutamente. Eran recuerdos de cuando tenía 9 años. Fueron hechos que me sucedieron.
Rony: Eso me hace pensar de que en momentos en que uno vive una experiencia de regresión, toda la información se encuentra dentro de uno, acumulado y en un baúl guardado simplemente. ¿Y quien te llevó a esos momentos claves, a esas situaciones claves, fue tu Yo Superior? El Yo Superior está siempre en un nivel más elevado de vibración.
Petra: Exacto. El Yo Superior es el eslabón entre nuestro alma y el Creador.
Rony: Eso significaría que todos en el fondo sabemos dónde se encuentran algunos puntos esenciales. Está allí. Ante la posibilidad de algún problema o algún conflicto, o sea la respuesta, como siempre se nos ha dicho, ya está dentro de uno.
Rosa: En mi caso sí. Fue algo que recordé de mí, y es más, me emocioné y en algunos casos me puse triste al volverlo a vivir, porque sentía lo que sentí cuando era niña. Es una experiencia muy personal, muy íntima, que quizás yo pueda contar a otras personas, pero como yo solamente lo que vi en ese momento. Entonces, me tocó una fibra muy íntima y tienes que sacarlo, porque si tú lo tienes allí reservad0 en tu baúl y no lo enfrentas, eso es lo que arrastras. Eso es lo que pasó conmigo. Volverlo a sentir, a vivir, en muchos casos sí me sentí muy triste, y después ya cuando seguimos con el proceso y llegamos a la etapa del perdón, - yo le comenté a la doctora esa misma noche antes de irme, que sentí como un aire fresco que me pasó por el rostro, y salí como descargada. Y eso no solamente fue la primera vez, también en la segunda vez, que yo me siento diferente. Y como me dijo la doctora: Borrón y cuenta nueva. Y con eso salí grabada. Y todas las cosas que hago, trato de controlarlo y digo: Borrón y cuenta nueva. Volver a empezar. Para mí eso fue clave, volver a vivir los recuerdos.
Rony: Has mencionado algo que es importante tocar y reflexionar sobre ello, y es que uno a veces tiene ciertas cosas dentro de uno, dificultades. A veces uno las identifica , algunas veces, la mayoría de las veces, no. Y tomo como hechos del pasado. Y puede que uno puede pensar incluso que los hechos son una trivialidad, algo que le puede pasar a cualquier persona, pero resulta ser de que es la llave para la liberación de algún problema o enfermedad se encuentra justamente en eso que no considerábamos.
Rosa: Exactamente. En mi caso es el detalle: No confíes en tal persona, lo tienes que entender, pero ahora ya de grande me doy cuenta que ha sido cosa mía. Entonces yo, al regresionar, me di cuenta que obviamente nadie hace las cosas por maldad, sino que uno también está con sus traumas, y si tú no te liberas de esos traumas, que están justamente a distancia, no puedes avanzar. Eso es clave. Uno mismo reconoce, porque eso me pasa. Entonces tengo que ponerle un fin y cerrar ese capítulo. Y seguir adelante tranquilamente. Y al tú identificar en la regresión estos lastres y liberar y perdonar y también a ser perdonado, porque también eres perdonado, te liberas.
Petra: Ahora una cosa: La infancia temprana solamente era el recuerdo más cercano tuyo. Pero había también un origen del origen, o sea que estaba en otra vida. Y entonces también la segunda vida, que tú experimentaste, era una vida en Europa, como monja. ¿En esa experiencia también tenías rápidamente la misma sensación, que lo estabas viviendo? ¿Te identificaste con esa vida de monja, o cómo es?
Rosa: Algo bien especial, porque recuerdo que cuando usted me dijo: Mira, dónde estás, yo sentía que ese cuerpo era yo. Pero obviamente con otro rostro y en otro cuerpo y en otra etapa. Y me acuerdo que lo primero que vi, era la falda. Que era negra, y yo era una mujer clara con pelo negro. Eso lo vi primero. Yo me identifiqué más en el momento cuando tengo ese contacto con un hombre en el convento. Allí fue una sensación que nunca la voy a olvidar, porque sentí una energía que me venía del pecho, bajando el vientre, demasiado intensa, que muy pocas veces la he experimentado.
Petra: O sea el deseo sexual.
Rosa: Eso fue muy muy fuerte, y me acuerdo que salí y yo pensé que era tan intenso, tan nítido, lo conecté incluso con la actualidad, y me ha marcado, porque era demasiado energía esa noche con lo que viví, con lo que yo sentí en ese momento en esa otra vida.
Rony: En ese tipo de experiencias, donde uno recuerda otros momentos, uno mismo aprende muchas cosas sobre sí. Hay rasgos que van pasando quizás de una vida a otra.
Petra: Entonces en esta vida nuestra es resonancia. Y sobre todo con los personajes también, porque siempre trabajamos con los mismos almas. Entonces, también ese hombre del cual tú estabas enamorado o digamos encaprichado como monja, también en una etapa de tu vida te lo encontraste. Entonces había cierta relación, pero como ya se había dado el caso en la otra vida, no había que seguir con eso, o sea que solamente era una cuestión fugaz. Eso es siempre muy importante, porque las cosas que dejamos abiertas, los flecos de una relación, que no se han cerrado bien en otra vida, de alguna forma se nos presentan en la actual para que los cerremos. Pero una vez cerrado el ciclo de la experiencia c0n digamos alma "x", podemos ponerlo sencillamente ad acta. O sea, allí se queda. Eso hemos visto muy bien en el caso. tuyo. Ahora, está la limpieza kármica, lo que tú mencionaste antes. El borrón y cuenta nueva. Eso es a base de que pedimos perdón por todos los actos que hemos cometido en otras vidas y en la actual. Y también perdonamos a todas las personas, reconociendo que ellos solamente son instrumentos para nosotros aprender. O sea el hijo de puta más grande en realidad solamente es un compinche nuestro para que nosotros podamos aprender.
Rony: Tal vez en esta lo seamos nosotros.
Petra: Durante la experiencia de la conciencia expandida nos damos cuenta de ello, y lo sentimos, porque también los sentidos están involucrados en la regresión. No es solamente una cuestión mental, sino también sumamente emocional.
Rony: Incluso llega a ser física esa experiencia.
Petra: Cuando tú sientes tristeza, ¿verdad que tienes ganas de llorar?
Rosa: Cuando recordé en mis pensamientos la niñez, yo he llorado, dos o tres veces, porque me nacía llorar. Era como si lo estuviera viviéndolo de grande.
Petra: Y viendo toda la trayectoria del tema, también es más fácil perdonarse a sí mismo por haber cometido esos errores, sobre todo de no haber perdonado antes.
Rosa: Como dice Rony, a veces uno es el malvado para otra persona. Uno no sabe. Si yo estoy en el mundo quizás para dañar a otra persona, bueno es para enseñarle, y lo he pensado que lo he dañado.
Petra: Igualmente en la otra vida. En realidad, en ese caso, tú has hecho daño a ese hombre.
Rosa: Sí, yo le seduje, y el otro fue débil.
Rony: Pero eso nos hace pensar, que realmente nosotros aquí y ahora somos actores. Hay un actor, que está dentro nuestro, en un nivel superior, y estamos ahorita representando un papel, porque nuestro espíritu, nuestro alma no tiene sexo.
Petra: Bueno, Shakespeare, el gran dramaturgo inglés, dijo: El mundo es un gran escenario, y nosotros somos los actores.
Rony: Y también Calderón de la Barca con ese gran Teatro del Mundo también se refiere a esa vertiente. Cada uno aquí representando un papel. Cuándoo llega el momento, digamos de salir a la escena, - en algún momento llegará -, el actor va tras bastidores, se quita el maquillaje, se quita la ropa, la deja allí, y espera pues a que el Gran Director de la obra vuelva a convocarlo para participar nuevamente en parte de su Gran Obra.
Petra: Y sobre todo cuando sale a escena, no tiene el guión muy claro, sino solamente los puntos claves. Ahora cómo desarrolla esos puntos, eso depende del libre albedrío.
Rony: Exactamente eso. Uno al pensar de que es actor que tiene un guión, uno podría pensar, bueno, todo está ya determinado. Si saliendo de aquí digamos, Petra se molesta conmigo y me tiene que dar un bofetón, ese bofetón digamos me está esperando allí en la puerta, pero como hay este libre albedrío, entonces a lo mejor Petra no me da el bofetón, y me perdona y me da un beso. Las cosas son un poquito así. Todo está dispuesto, pero de forma tal de que no sea esquemático. No seamos como robots que tenemos que cumplir con algo casi sin la participación de nuestra voluntad, sino que podemos decidir en determinado momento si hacemos o no hacemos aquello, si damos ese paso o no. Claro, asumiendo desde ya las consecuencias de dar el paso o de no dar ese paso.
Rosa: Es lo que me comentó, si no me equivoco, cuando dice que puedes hacer lo que tu quieres hacer por tu libre albedrío, pero tú eres responsable de tus actos. Ese punto lo entiendo así. Tú puedes hacer todo lo que quieras, pero después en el futuro tú ya te vas abstener a las consecuencias.
Rony: Yo supongo, después de haber experimentado esta experiencia de la regresión, en algo deben haber cambiado tus ideas, tus conceptos, quizás tu percepción de ti misma, de la vida?
Rosa: Definitivamente. Yo me siento mucho más segura, yo me siento fuerte, porque tomé decisiones, y los he tomado porque estoy convencida de que son las correctas, y que debe ser así en la vida.
Rony: ¿Y esa fuerza viene desde dentro tuyo?
Rosa: Claro, esa fuerza emana, porque no es un capricho de que yo quiero hacer, porque quiero. No, no me quiero imponer. Yo sé que lo que hago, lo hago por bien. Entonces me va a convenir a mí y a las personas que me rodean.
Petra: Aparte de eso, tú también en la segunda regresión tenías una experiencia muy particular, lo de sentirte UNO con la Creación, con la Naturaleza. Tu corriente de vida ha tenido su experiencia en varias existencias de árboles.
Rosa: Sí, tienes razón.
Petra: Me acuerdo, lo que más me causó alegría, fue que tú sentías que tú querías comunicarte con las personas que tú estabas dando sombra.
Rosa: Es verdad, porque lo sentía en la primera persona que yo vi, fue una señorita, que yo pensaba que era como una princesita tipo de los cuentos de hada, remontándome a esa época. Después acobijaba un hombre. Me recuerdo que le comenté que era como uno de esos charros mejicanos, campesinos mejicanos. Y la jovencita sobre todo se apoyaba sobre mi tronco, como buscando consuelo, y yo quería poder consolarla, pero no podía. Yo ya al darle cobijo ella ya se sentía protegida, pero fue una sensación muy clara, muy notoria. Yo sentía.
Petra: Y también cuando después en tiempos modernos una parejita buscó sombra bajo tus hojas, también tú querías conversar con ellos.
Rosa: Compartir el momento. Exactamente. Yo sabía cuál era mi función, pero no podía hablar. Solamente era parte del escenario de allí.
Petra: ¿Pero entendías perfectamente lo que hablaban y todo?
Rosa: Sentía. Si estaban alegres, me sentía alegre. Si estaban tristes, triste. Si buscaban consuelo, buscaban consuelo, o simplemente buscaban sombra.
Petra: Para que nos conste a todos nosotros: El Reino Vegetal, los árboles sobre todo, son seres vivos y comparten todo lo de nosotros. Si estamos tristes, vamos a un árbol, incluso podemos apoyarnos con la espalda contra el tronco, siempre encontramos calor. Y cuando estamos un poquito más relajados, nos damos cuenta que el árbol respira energéticamente en nuestra frecuencia. Hay una comunicación. O sea, si yo estoy triste y voy a un árbol, el árbol siente mi tristeza y me aporta su energía. Lo que tú has hecho con esas personas.
Rosa: Es verdad.
Petra: Y también, cuando yo te puse: Ahora, cuando cuento hasta tres, estás en el peor momento de tu existencia de árbol, entonces eso era un poda, ¿verdad?
Rosa: Exactamente. Yo no sabía cómo decir que era una poda. Veía el árbol ennegrecido, y el tronco que ya no era tan marrón, sin ramas, un árbol podado.
Petra: ¿Qué sentiste? Te sentiste como parte de una película de terror, ¿no?
Rosa: Sí, una mutilación a propósito. Una poda hecho por el hombre, como ahora los hombres que forestan los árboles, una sensación así.
Rony: Una poda brutal.
Rosa: Sí, brutal, animal.
Rony: Casi casi como si hubiera sido un árbol aquí en Lima, porque los podan de una manera ..., como lo hacen en los parques.
Rosa: Como una deforestación. A propósito dañaron ese bosque, porque era un bosque. Cuando yo me vi podada, me vi como un bosque completamente sombrío, como si lo hubieran hechizado, las brujas malas. Y fue bien nítido, porque todo ambiente y el árbol perdieron vida, y todo era oscuro.
Petra: O sea, también tus alrededores, ¿no? La luz que tú estabas comunicando a tus alrededores, automáticamente se fue también.
Rosa: Sí, todo. Cambió la escena.
Rony: Eso significa que en estas experiencias de expansión de conciencia, uno puede tener contacto con otros reinos, llámese el reino vegetal. Y uno pudiera, como tú lo has experimentado, vivir digamos en carne propia toda esa experiencia de haber sido un árbol.
Petra: Muchos pacientes piden a su Yo Superior contacto con su corriente de vida en el reino animal.
Rony: Sería muy interesante, y muy importante, que dado la experiencia que tú nos has compartido, que las personas que trabajan en cualquier municipio en parques y jardines, tuvieran experiencias de ese tipo, como para tener un mejor trato con las plantas y cuidar mejor nuestros árboles, porque en realidad, como tú dices, nos lo dan todo. Aparte lo que nos has comentado ahora de esos sentimientos de acoger a la gente, de estar con ellos en momentos felices o tristes. Compartimos sentimientos.
Rosa: Uno presiente. De hecho que las plantas te escuchan. Algunas personas lo comentan. Mi mamá el otro día me contó, que había mucho calor, y ella regó las plantas y la plantita en agradecimiento se puso más derechita y, lo que me conmovió, me dijo que era como si hubiera sentido. Entonces, efectivamente es porque todos somos seres vivos.
Rony: Hay una connexión.
Petra: Cuéntame también tu experiencia cuando después de la resignación empezaste a rebrotar otra vez. Lo que me llamó la atención es, que en ese caso, tú no lo buscaste, sino te vino.
Rosa: Solo. Era algo muy especial, porque yo vi como un rayo dorado venía desde abajo hacia arriba, y como toda la oscuridad del bosque y yo podada, opacada totalmente, iba cambiando de a pocos. Como una luz amarilla rodeaba a todo el paisaje, pero yo me veía distintamente, como protagonista, y todo se iluminaba y cambió poco a poco de color y volvió a vivir. Yo me ví no tan grande como antes, un poco más pequeño el árbol, pero el verdor era más intenso. Era como si un hada buena, como en la Cenicienta, la cambia. Y exactamente y de abajo hacia arriba. Obviamente la luz venía desde abajo, te envolvía y te renovaba.
Petra: Pero no el sol en si, sino la madre Tierra.
Rony: Desde las raices.
Rosa: Puede interpretarse así. Es lo que vi. Y la luz desde abajo arriba envolviendo.
Rony: Eso me hace pensar en que las personas, - ahora para el reino vegetal -, nadie está desamparado ni desprotegido. Pase lo que suceda, siempre hay un tipo de contacto vital energético, que a uno le devuelve el deseo de vivir. Lo ayuda a salir adelante. Todos estamos conectado con algo superior.
Rosa: Claro, como fui un árbol, son las fuerzas de la Naturaleza.
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